Celebrando el Amor: Ideas para un San Valentín Romántico

Día de San Valentín

Se acerca para muchas parejas uno de los días más esperados. Después de los

aniversarios, San Valentín es uno de los días más románticos. Esperamos con ansias

su llegada porque sabemos que podemos esperar algo distinto y romántico de parte

de nuestras parejas. Sin embargo, la variedad de actividades que existen es muy

amplia y todo varía en los gustos de cada uno. Por esto mismo, hoy os traemos una

lista de diferentes ideas que podéis aprovechar para hacer de San Valentín un día más

romántico.

Cena romántica

Empezamos con una de las ideas más comunes para este día: Una Cena Romántica.

Muchas parejas suelen reservar la noche para ellos dos solos y deciden salir a un

restaurante de lujo. Sin embargo, ¿por qué no innovar y preparar tú mismo la cena

romántica? Tomate unos minutos y piensa en el plato favorito de tu otra mitad. Aquello

que realmente sabes que va a disfrutar y haz el intento de preparlo por tu propia

cuenta. Obviamente una cena romántica no lo sería sin las luces tenues, unas velas

en la mesa y algo de música para ambientar. Esto último puede incluso dar paso al

final de la velada para una sesión de baile entre los dos, al más estilo Capitán América

y Peggy Carter al final de Avengers: Endgame.

Escapada rural

Quizá estas fechas puedan ser perfectas para volver a conectar y hacer un pequeño

viaje en pareja. No hace falta gastarse un pastizal en un viaje de ensueño, ya que

contamos con muchas opciones fantásticas a tiro de piedra. Solo imaginad: Alquiláis

una pequeña casa rural, probablemente una cabaña, en un pueblo perdido en la

provincia de Soria o Cantabria. Solo sois vosotros, rodeados de montañas y bosques

que os permiten desconectar del ajetreo de vuestras ciudades y del trabajo. Con

suerte tampoco tendréis cobertura, lo que os facilitará aun más la tarea de perderos en

el ambiente. Es el momento perfecto para volver a conectar.

Aprovecháis por la mañana para remolonear los dos juntos en la cama, algo que no

hacíais desde vuestros primeros meses de enamorados. Antes de dar el mediodía,

decidís levantaros y prepararos para hacer un poco de senderismo. Os hacéis un

bocata de lomo con queso, quizá con pimientos, porque, aunque no se trate de un

salmón al horno, todo español sabe que ese bocata es de los mejores manjares que

nuestra gastronomía nos ha dado.

Después de unas cuantas horas de marcha, es hora de que volváis a casa y como aun

nos encontramos en invierno, es el momento perfecto para encender la chimenea.

Probablemente no tengamos ni idea de como hacerlo, y acabemos recurriendo al

alcohol etílico del botiquín para prender una llama, pero nos dejará una anécdota

bonita y una nueva habilidad sobre la que presumir con el cuñado.

Evento cultural

Otra buena manera de disfrutar del día juntos es hacer una actividad cultural que

pueda agradar a tu pareja ¿el musical de Mamma mia? ¿Taburete? ¿Una obra de

Shakespeare donde dos menores mueren por amor? Cualquier evento puede ser

perfecto para disfrutar en pareja.

Actividades en el hogar

Aunque si ambos sois más de disfrutar una velada en casa, también podéis disfrutar.

¿Sabéis esas películas navideñas de domingo por la tarde, donde toda la familia se

junta para cocinar? Pues podéis probar a hacer las mismas galletas, pero ahora con

forma de corazón. ¿La típica escena donde cocinas pasta con una copa de vino

blanco? ¡Aprovechad y hacedla en pareja!

Podéis también daros una noche de caprichos. Os acurrucáis bajo una manta y veis

como las relaciones de otras personas se destruyen en La Isla de las Tentaciones

mientras os zampáis un cubo de palomitas, tres tabletas de chocolate y una tarrina de

helado de tarta de queso.

Innovar

Que mejor momento que San Valentín para decidir innovar en vuestro ámbito más

personal. La cama puede volverse monótona para muchas personas con el paso de

los años así que experimentar más allá de lo que estamos acostumbrados puede ser

ideal en estas fechas.

Todos sabemos que la saliva no es suficiente para lubricar así que, ¿por qué no probar

con unos lubricantes? Efecto frio, calor, retardantes… existen distintas variedades con

las que poder experimentar.

¿Buscáis quizá algo más atrevido? Puede que una fusta pueda ser algo arriesgado

pero unas velas para masajear el cuerpo puede ser un buen primer paso.

¿Y qué tal algo que sirva solo para complementar? Podéis añadir algunos juegos a los

preliminares, como unos dados que os propongan nuevas posiciones, cartas que os

aventuren a hacer retos o unos dulces que os ayuden a entonaros.